No te lo pierdas! era una promoción que un negocio de impresión lanzó durante el mes de diciembre, donde encontrabas varios combos con una única condición: imprimir fotografías familiares. Recuerdo que la mayoría de las personas que se acercaban eran mayores de edad, y al pasar sólo pude escuchar una frase: “No hay nada más lindo que la familia».
La familia es la base de toda sociedad, ya que dentro de ella los adultos educan y transmiten valores a los niños y niñas que la conforman. El entorno familiar influye notablemente en el desarrollo emocional y social de las personas, y puede motivar o condicionar a los miembros.
En el ámbito social, es la organización más importante para el hombre, ya que pertenecer a una familia es significativamente vital en el desarrollo psicológico y social del individuo.
En otras palabras, la familia es el lugar en el que podemos ser nosotros mismos, sin máscaras ni discursos, donde se comparten tristezas, alegrías y los más pequeños logros se festejan sin importar el nivel de dificultad ni la edad, donde las personas sienten que pueden lograr todo lo que se propongan, porque hay alguien que cree en ellos.
La palabra hogar viene del latín focãris, derivado de focus, que significa fuego en español. Se refiere al lugar donde se enciende el fogón, hoguera y suele tener un espacio central en la casa, comúnmente llamado “hogar» es el lugar donde se enciende fuego con leña (utilizado en invierno para mantener una temperatura agradable en el casa)
Remontándonos a las investigaciones históricas, se dice que la palabra hogar proviene del sitio en el que se reunía, en el pasado, la familia a encender el fuego para calentarse y alimentarse.
Según el significado, esta palabra se usa para designar el lugar donde una persona vive, donde siente seguridad, calma y paz, mientras que el concepto «casa», sencillamente se refiere al punto habitado, al lugar físico. Es una construcción con paredes y ventanas que determinan sus límites, los cuales condicionan a quienes viven en él.
En el hogar, el individuo se siente amado, respetado, valorado, tiene sentido de pertenencia y cuando una persona crece en ese ámbito, es feliz y segura de si misma.
En el diario vivir, en la rutina que inicia cada lunes, en las relaciones, en la vorágine laboral y demás, muchas cosas roban la mayor parte de nuestra atención… la tecnología, los trámites que no llegamos a realizar, el tiempo… esa unidad de medida que lamentamos no poder detener, sumado a nuestros pensamientos que trabajan aún cuando descansamos generan un torbellino de preocupaciones y rutinas provocando que el hogar deje de ser el lugar donde motivamos a quienes forman parte de él para convertirse en un espacio donde tan sólo condicionamos a los que nos rodean.
Todo lo que sucede a nuestro alrededor es pasajero, por más que quisiéramos no podemos tener el control de todo cuanto nos rodea., pero si tenemos la oportunidad de determinarnos y formar individuos amados, seguros de sí mismos, sin miedo a lo que pueda suceder, dispuestos a nuevos retos, porque hogar es el lugar donde podemos llorar sin pasar el ridículo y reír hasta que nos duela la panza, donde un logro es celebrado y las angustias pierden fuerzas.
No te lo pierdas! Todo comienza en el hogar
No te lo pierdas! Apaga los dispositivos, cierra las redes sociales, presta atención a cada uno de los que te rodean.
No te lo pierdas! Tenés la oportunidad de formar niños hoy, que motivados van a cambiar el rumbo de la historia.
No te lo pierdas! El hogar es el lugar adonde siempre querrán regresar si hay motivación.
“EL HOGAR DEBE SER EL REFUGIO SAGRADO DE LA VIDA.” John Druden
Prof. Bárbara Wasinger